En su trabajo más reciente, aquél que la artista convirtió en su búsqueda más tenaz por tantos años, que la llevó a recorrer lugares como los que su padre frecuentaba y a entablar lazos afectivos con personas como con las que él probablemente también compartía, al fin se revela con un cuerpo en sus pinturas. No obstante, las atmósferas y fondos, vaciados de contenidos referenciales o difusos gracias al efecto del color, continúan evocando un tiempo inconcluso, paralizado; tal vez el de la búsqueda perpetua de un padre que aún después del encuentro se continúa inventando, esta vez, después y muy a pesar de la muerte.